¿Toda persona puede realizarse un blanqueamiento dental?

Sí, pero es fundamental que tenga buena salud bucal.
Para ello, previamente al tratamiento, efectuamos un diagnóstico completo.
Luego del blanqueamiento, los dientes mantendrán su nuevo color dependiendo de los hábitos alimenticios, de la higiene oral del paciente y de la realización de un mantenimiento semestral con gel blanqueador y cubetas.

¿El blanqueamiento puede dañarme el esmalte?

Absolutamente no. Tanto el gel de blanqueamiento como la luz láser que empleamos actúan en el nivel de la pigmentación y, por lo tanto, no tienen efecto alguno sobre los tejidos duros de los dientes.

¿Cuáles son las causas del oscurecimiento de los dientes?

Varios: el consumo intenso de té, café, mate y bebidas colas; el tabaquismo también es un factor muy importante en la perdida del color normal de los dientes.

¿Sirve el blanqueamiento para quienes tenemos sensibilidad en los dientes?

Sí, aunque en este caso primero se soluciona el problema de la sensibilidad. Para ello, tratamos las superficies afectadas con una técnica láser indolora. Luego se efectúa el blanqueamiento que, en este caso en particular, llevará algo más de tiempo completar.

¿Podré respirar bien cuando use protector?

Sí. Como el protector se diseña siguiendo la forma de su boca, usted notará que resulta muy cómodo. Con el protector colocado puede respirar y hablar normalmente.

¿Por qué el protector se indica sólo para los dientes superiores?

Las estadísticas muestran que el 80% de los accidentes que perjudican a los dientes se produce en el maxilar superior. Por otro lado, usar protectores en ambos maxilares resultaría poco confortable.

¿Qué hago si durante un partido o en otro momento se me fractura un diente?

Es fundamental buscar el trozo dentario y llevárselo al odontólogo rápidamente, conservando su humedad por medio de agua destilada, solución fisiológica o leche.

¿Qué pasa si durante la práctica de deporte uno de mis dientas “vuela” de mi boca?

Es prioritario no perder la calma.
Luego, busque el diente y tómelo por su parte superior, no por la raíz.
A continuación, vaya a un baño y lávelo bajo el chorro de la canilla.
Si se anima y advierte en qué parte de su dentadura falta ese diente, puede reimplantárselo, siempre tomándolo de la parte superior y presionando con firmeza dentro de la cavidad.
Una vez hecho esto, cierre su boca y vea si el diente hace contacto con el de abajo o arriba.
Después, diríjase urgentemente al odontólogo sin quitarlo de su posición.
Del mismo modo, si ha perdido más de una pieza dentaria consulte inmediatamente al profesional, llevando los dientes en agua destilada, solución fisiológica o leche. En caso de no poder conseguir estos elementos, simplemente coloque los dientes en su boca para que la saliva conserve la humedad hasta arribar al consultorio.

¿Puedo prevenir las caries?

Sí. Existen métodos que, combinados, evitan su aparición: el cepillado al menos dos veces al día, el uso diario del hilo dental, la alimentación sana y realizada sólo cuatro veces por jornada, la aplicación de flúor y la visita preventiva al odontólogo.

¿Se me puede volver a enfermar un diente que tuvo una caries y fue curado?

Sí y tiene más posibilidades que un diente sano, fluorado y sellado.

¿Puede un diente que recibió tratamiento de conducto volver a cariarse?

Sí. Todos los dientes sobre los que se hizo un tratamiento de conducto necesitan una restauración. En general, ésta se efectúa con una corona.

¿Por qué me sangran las encías?

Porque la placa bacteriana las está afectando. Si no se las trata a tiempo, ello puede derivar en una periodontitis.

¿Puedo mejorar el aspecto de mis dientes?

Sí. Existen varias técnicas para lograrlo y conseguir un aspecto natural y agradable a la vez. Además, es importante destacar que, casi siempre, esas técnicas inciden también en un óptimo funcionamiento de todo el aparato bucal.